La sala de crianza cuenta con barricas de roble americano, francés y húngaro, todas ellas procedentes de madera nueva y con tostado medio. Está dotada de un sistema de control automático de temperatura, con 16ºC constantes durante todo el año y un 70% de humedad.
Nuestro principal objetivo es buscar el adecuado equilibrio entre fruta y madera para respetar el carácter varietal de cada vino. Disponemos de botelleros para completar la crianza con el correspondiente descanso y redondeo del vino en botella. |